Estudios Biblicos

18, noviembre 2007

4.1 LOS DIEZ MANDAMIENTOS

Filed under: Ley — ptorresm @ 7:46 pm


INTRODUCCIÓN.

El carácter y la voluntad de Dios se expresa de un modo particular a través de su ley de amor. La Ley de Dios se encuentra resumida en los Diez Mandamientos.

1. Promulgación de la Ley.

1. Cuando Dios libró a su pueblo de Egipto, ¿cómo promulgó su ley? Deuteromonio 4:12, 13.
«y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la _________ de sus ____________, mas a excepción de oír la ________, ninguna figura visteis. Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.»

Dios da tanta importancia a su Ley, que personalmente la promulgó de viva voz ante el pueblo, y a diferencia del resto de leyes civiles y de sanidad que ordenó a Moisés que escribiese, Dios escribió con su propio dedo los Diez Mandamientos, no delegando esta responsabilidad

2. ¿Dónde están registrados los diez mandamientos? Éxodo 20:3 – 17.
En Éxodo 20::3-17 tenemos el registro de los diez mandamientos tal cual Dios los promulgó en el Sinaí. Hoy día, el cristianismo mayoritario ha cambiado la Ley de Dios. Según el Catecismo, se suprimió el segundo mandamiento (por motivos obvios que estudiaremos en la siguiente lección), y se dividió el último mandamiento en dos, para compensar la pérdida del segundo.

De este modo vemos en la columna de la izquierda los diez mandamientos tal cual vienen en la Biblia, y en la columna de la derecha, tal cual están en el catecismo:

Según la Biblia…………………………………….Según el catecismo

1 (v. 3). No tendrás dioses . . . . . . . . . . 1. (Igual)
ajenos delante de mi

2 (v. 4-6). No te harás . . . . . . . . . . . . . – . (suprimido)
imagen, ni ninguna semejanza
de lo que esté arriba en el
cielo, ni abajo en la tierra,
ni en las aguas debajo de
la tierra. No te inclinarás
a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los
padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta
generación de los que
me aborrecen, y hago
misericordia a millares,
a los que me aman y
guardan mis mandamientos.

3 (v. 7). No tomarás el . . . . . . . . . . . . . 2. (igual)
nombre de Jehová tu
Dios en vano; porque
no dará por inocente
Jehová al que tomare
su nombre en vano.

4 (v. 8-11). Acuérdate . . . . . . . . . . . . . 3. Santificarás las fiestas
del día de reposo para
santificarlo. Seis días
trabajarás, y harás toda
tu obra; mas el séptimo
día es reposo para Jehová
tu Dios; no hagas en él
obra alguna, tú, ni tu hijo,
ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
criada, ni tu bestia, ni tu
extranjero que está dentro
de tus puertas. Porque en
seis días hizo Jehová los
cielos y la tierra, el mar, y
todas las cosas que en ellos
hay, y reposó en el séptimo
día; por tanto, Jehová bendijo
el día de reposo y lo santificó.

En la mayoría de Biblias protestantes, junto a la palabra «reposo» aparece una llamada a un pie de página donde dice «reposo equivale a sábado». Lo cierto es que la palabra original es «Shabbath» que significa literalmente «Reposo», y de ahí viene el nombre del día de la semana que nosotros tenemos: «Sábado».

Si la versión de la Biblia que se consulte es católica (Biblia de Jerusalén, Nácar Colunga, Cantera-Iglesias, Nueva Biblia Española y demás) en la mayoría de ellas directamente encontraremos «Sábado» en vez de «Reposo». No obstante, en el catecismo se suprime el «Sábado» y se acorta el mandamiento por un simple «Santificarás las fiestas».

5 (v. 12). Honra a tu padre . . . . . . . . 4. (igual)
y a tu madre, para que tus
días se alarguen en la tierra
que Jehová tu Dios te da.

6 (v. 13). No matarás. . . . . . . . . . . . . 5. (igual)

7 (v. 14). No cometerás . . . . . . . . . . 6. (igual)
adulterio.

8 (v. 15). No hurtarás . . . . . . . . . . . . 7. (igual)

9 (v. 16). No hablarás . . . . . . . . . . . 8. (igual)
contra tu prójimo
falso testimonio.

10 (v. 17). No codiciarás . . . . . . . . . . 9. No codiciarás
la casa de tu prójimo, . . . . . . la casa de tu prójimo
no codiciarás la mujer de
tu prójimo, ni su siervo, . . . . 10. No codiciarás
ni su criada, ni su buey, . . . . . la mujer de tu prójimo…
ni su asno, ni cosa alguna
de tu prójimo.

El décimo mandamiento según la Biblia, ha sido dividido en dos en el catecismo para compensar la pérdida del segundo mandamiento, de modo que siga habiendo «diez». Si se es honesto con el texto, vemos que el mandamiento 9 y 10 según el catecismo, son el mismo, el pecado de la codicia, que en la Biblia está comprendido en uno sólo.

3. ¿Se dio la ley sólo a Israel? Eclesiastés 12:13.
«El fin de _______ el ____________ oído es este: Teme a Dios, y guarda sus ____________; porque esto es el todo del __________.»

Está clara la referencia generalista al «hombre» sea cual sea su condición, origen o raza. Salomón hace referencia a toda la humanidad.

2. Perfección de la Ley.

1. ¿Qué atributo inspirado es rendido a la ley de Dios? Salmo 19:7, 8.
«La ley de Jehová es _________, que _________ el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son ______, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es _________, que alumbra los ojos.»

2. ¿Qué más se dice del carácter santo de la ley? Romanos 7:12.
«De manera que la ley a la verdad es __________, y el mandamiento _______, _________ y __________. «

3. ¿Por qué medio nos viene el conocimiento del pecado?
Romanos 3:20
«ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ____ es el conocimiento del pecado».

Romanos 7:7.
«¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la _____; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.»

Antes hemos leído en Salmo 19:7 que «la Ley convierte el alma«, y estos dos últimos textos de Romanos nos indican cómo, mostrándonos nuestro pecado. No puede haber conversión sin arrepentimiento y confesión de pecado. ¿Cómo podremos saber qué es pecado si no hay una Ley que nos lo indique? Por ello, la Ley moral sigue siendo tan válida como siempre, es tan eterna como Dios, dado que es una expresión de su propio carácter «santo, puro y bueno». No para alcanzar salvación, sino para indicarnos nuestra necesidad de salvación. Si Dios abrogase la ley como algunos indican, podríamos entonces robar, matar, mentir, adulterar, tener otros dioses, etc., dado que no existiría una Ley, una «Constitución del Unvierso» que nos regulase.

4. Habiendo pecado todos, ¿cómo somos justificados? Romanos 3:23, 24.
«por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados ____________ por su ________, mediante la redención que es en Cristo Jesús».

La salvación siempre será gratuita para el ser humano, sin condiciones. Estamos enfermos de pecado, y la única forma de saber que tenemos necesidad de ir al Médico es mirándonos en el espejo de la Ley, que nos indica nuestro mal estar, para hacernos ver nuestra necesidad de acudir al Médico quien nos administrará su Medicina completamente gratis.

5. ¿Qué función ejerce la ley con relación a nosotros y a Cristo? Gálatas 3:24.
«De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para ____________ a Cristo, a fin de que fuésemos _________ por la ____»

En la antigua Grecia, el ayo o tutor era el que llevaba a los niños a todas partes y les instruía. La Ley es como un espejo (repito el mismo ejemplo con otro matiz). Cuando nos despertamos por la mañana, vamos al cuarto de aseo para prepararnos a enfrentar el día. Una de las cosas que hacemos cada mañana es mirarnos al espejo. ¿Para qué? Para ver cómo nos vemos, cómo están esos pelos de un lado para otro.

Cuando nos vemos despeinados ante el espejo, ¿el espejo es quien nos arregla nuestro mal aspecto? No, nos indica qué está mal, y nos hace sentir la necesidad de buscar el peine o cepillo y peinarnos; de abrir el grifo y asearnos antes de salir.

De igual modo, la Ley no nos salva, nos indica qué está mal en nuestra vida, y nos hace sentir la necesidad de acudir a Aquél que es el Único puede arreglar el desaliño de nuestra vida.

6. ¿Por qué norma seremos juzgados?
Santiago 1:25
«Mas el que mira atentamente en la perfecta _______, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino ___________ de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.»

Santiago 2:12
«Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ____ de la libertad».

Romanos 2:12
«Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ____ serán juzgados».

7. ¿Para cuánto tiempo está afirmada la Ley de Dios? Salmo 111:7, 8.
«Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos, afirmados ____________ y para ________, hechos en verdad y en rectitud.»

3. Jesús y los Diez Mandamientos.

1. ¿Vino Jesús para abrogar o sustituir los Diez Mandamientos? Mateo 5:17-19.
«No penséis que he venido para _________ la ____ o los profetas; no he venido para _________, sino para ____________. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la _______, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos __________ muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los _______ y los ____________, éste será llamado grande en el reino de los cielos».

2. ¿Qué nueva dimensión espiritual dio Jesús a la Ley? Mateo 5:21, 22, 27, 28.
«Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego…
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón».

Jesús, lejos de abolir la Ley, aún le dio mayor profundidad y sentido espiritual, entrando incluso en las intenciones y pensamientos del ser humano. Incluso lo que los demás no pueden ver a simple vista, Dios lo juzgará bajo la misma Ley.

3. ¿Cómo denunció Jesús a los que sustituían los mandamientos de Dios por tradiciones o mandamientos de hombres? Mateo 15:2–9.
«¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.

Respondiendo él, les dijo:

– ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: «Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí, Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres

Nota: La Ley ya ha sido cambiada por la tradición, como se ha visto antes en la comparativa entre la Biblia y el Catecismo.

4. ¿Qué debía hacer el joven rico para obtener la vida eterna? Mateo 19:17.
«El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, __________ los _______________».

El mandamiento en el que el joven rico falló fue en el de «No tendrás dioses ajenos delante de mi». Consideró la riqueza como algo a qué aferrarse por encima del servicio a Dios. El joven debía guardar los mandamientos, no para ganarse el derecho al cielo, sino para demostrar su amor a Dios y la aceptación plena de Su Voluntad. Hay un refrán español que dice: «Hechos son amores, y no buenas razones». Podemos afirmar hacer aceptado a Dios, su perdón y a Jesús como nuestro Señor y Salvador personal, pero nuestros actos pueden declarar lo contrario a lo que profesamos si seguimos robando, matando, maldiciendo, etc. Por el contrario, si efectivamente hemos aceptado a Cristo como nuestro Salvador personal, «Por sus frutos los conoceréis», y mostraremos una obediencia a la Ley de Dios natural, como consecuencia de la conversión y fruto de la comunión con Dios.

Algunos confunden esto y piensan que guardando la ley se gana el derecho al cielo, y nada de eso es cierto. Por el hecho de que yo regale flores a una muchacha voy a enamorarme de ella, ahora, si estoy profundamente enamorado de esa muchacha, estaré deseando regalarle flores. De igual modo es la conversión y la obediencia a la Ley, lejos de ser una obligación, es un fruto del Espíritu.

«Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; » (Hebreos 8:10)

A ninguna madre (en su sano juicio) hace falta que le recuerden que las leyes estatales le obligan a cuidar de su bebé. Hay una Ley superior escrita en cada célula que alegremente le lleva a obedecer las leyes del país cuidando de su bebé. Igual sucede con el cristiano convertido respecto la Ley de Dios.

5. ¿Cómo resumió Jesús los Diez Mandamientos? Mateo 22:34 – 40.
«Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:

– Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?

Jesús le dijo:

– Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.»

Hay quien indica que Jesús «sustituyó» el Decálogo por estos dos mandamientos. Nada más lejos de la realidad. Si nos damos cuenta, Jesús hizo una síntesis de los Diez Mandamientos.

Los cuatro primeros mandamientos tienen que ver con la relación vertical entre el hombre y Dios (1. No tendrás dioses ajenos… 2. No te harás imagen… 3. No tomarás el nombre de Dios en vano… 4. Acuérdate del Sábado (todos tienen que ver con la adoración a quién sí adorar, a quién no, cómo y cuándo)…). Estos primeros cuatro mandamientos se resumen en «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente».

Los otros seis mandamientos tienen que ver con la relación horizontal entre los hombres, (5. Honrar a los padres, 6, no matar, 7 no adulterar, 8 no robar, 9, no mentir, 10, no codiciar) y se puede resumir perfectamente en «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

6. ¿Qué dijo Jesús acerca de la perennidad de la Ley? Lucas 16:17.
«Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley».

Efectivamente, los cielos y la tierra pasarán, como indica 2 Pedro 3:10-13, pero aún así, la Ley seguirá reinando en el Universo perfecto y libre de pecado por la eternidad.

4. Los apóstoles y los Diez Mandamientos.

1. Según Pablo, ¿qué pasa con la ley y la justificación por la fe? Romanos 3:31.
«¿Luego por la fe _________ la ley? En ninguna manera, sino que ____________ la ley».

El Sacrificio de Cristo es necesario, mucho más si la Ley sigue vigente, pues nos indica nuestra necesidad de Cristo, nos señala nuestro pecado como hemos visto antes.

Hagamos un símil (aunque imperfecto) entre el SIDA y el pecado. Si se inventa una vacuna contra el SIDA, ¿invalida esta vacuna la enfermedad? Al contrario, confirma que existe esa enfermedad, por eso es necesaria la Vacuna.

2. ¿Qué tenía más importancia que ser judío o gentil? 1 Corintios 7:19.
«La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el __________ los ____________ de Dios»

3. Según Santiago, ¿cuánto de la Ley de Dios hay que guardar? Santiago 2:10, 11.
«Porque cualquiera que guardare ______ la ley, pero ofendiere en un _______, se hace culpable de ________. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.»

La Ley es comparable a una cadena con diez eslabones. Si rompemos uno, rompemos toda la cadena y se cae lo que esté sujetando (en este caso a nosotros).

4. Según Juan, ¿cómo sabemos que conocemos a Dios? 1 Juan 2:3, 4.
«Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si ____________ sus __________. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus __________, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él».

El que dice que ha recibido instrucciones del jefe o del capataz, pero no las sigue, o miente o desobedece deliberadamente. Dios se preocupa por nuestro bienestar, y bien le irá al que siga la Ley de Dios.

5. ¿Cómo manifestamos nuestro amor a Dios? 1 Juan 5:3.
«Pues este es el amor a Dios, que __________ sus _____________; y sus mandamientos no son gravosos.»

6. ¿Qué característica tiene la Iglesia del tiempo del fin?
Apocalipsis 12:17
«Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los ______________ de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo».

Apocalipsis 14:12.
«Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los ____________ de Dios y la fe de Jesús.»

Este último texto sitúa a los redimidos ya con el Cordero, y el versículo 12 los describe.

5. Cómo guardar la Ley.

1. ¿Qué debemos amar? Salmo 119:97, 113.
«¡Oh, cuánto amo yo tu ______! Todo el día es ella mi meditación […] Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu _______».

2. ¿Dónde estará la ley para aquel que ama a Dios?
Salmos 119:11
«En mi ___________ he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.»

Hebreos 8:10.
«Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la _______ de ellos, Y sobre su ________ las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo»

3. ¿Qué consejo nos dio Jesús? Mateo 26:41.
«Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil».

No es fácil permanecer siempre fiel a Dios, porque nuestra naturaleza tiende a lo opuesto de la voluntad de Dios.

Pablo nos lo revela en Romanos 7:7 – 20, 25 (NVI)

«¿Qué concluiremos? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es codiciar si la ley no hubiera dicho: «No codicies.» […] En otro tiempo yo tenía vida aparte de la ley; pero cuando vino el mandamiento, cobró vida el pecado y yo morí […] Se me hizo evidente que el mismo mandamiento que debía haberme dado vida me llevó a la muerte […] Concluimos, pues, que la ley es santa, y que el mandamiento es santo, justo y bueno […] para que mediante el mandamiento se demostrara lo extremadamente malo que es el pecado. Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado. No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí. […]
En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.»

4. ¿Qué necesitamos pedir en oración?
Salmos 119:18
«Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.»

Salmos 139:23, 24.
«Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos, pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros».

5. ¿Qué más hay que pedir? Salmos 119:35.
«Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. «

6. Promesa para el que guarda la Ley.

1. ¿Qué experimentan los que guardan (aman) la ley de Dios? Salmos 119:165.
«Mucha _______ tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos ________.»

2. ¿Quiénes son llamados bienaventurados? Salmos 119:1.
«______________ los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová.»

3. ¿Qué bendiciones son prometidas a los que cumplen los mandamientos de Dios?
Deuteronomio 28:1
«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te _________ sobre todas las naciones de la tierra.»

Deuteronomio 11:26 – 28.
«He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido. «

4. ¿Qué habrá para los que guardan los mandamientos? Salmos 19:11.
«Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande ____________»

————–

Estudio anterior: 3.3 Arrepentimiento y reparación del pecado.

Siguiente estudio: 4.2 El segundo mandamiento del decálogo.

Volver al índice.

————

Si tiene alguna consulta, contacte a Pr. Pedro Torres.

15, noviembre 2007

3.3 ARREPENTIMIENTO Y REPARACIÓN DEL PECADO.

Filed under: arrepentimiento,confesion,perdón — ptorresm @ 9:42 pm


INTRODUCCIÓN.

El pecador que se hallaba perdido, al recibir a Jesús como su Salvador, se arrepiente de todos sus pecados y desea reparar todo mal hecho en su tiempo de desobediencia.

La palabra arrepentimiento (hebreo naham) significa «volver atrás». Cuando uno viaja, y toma un camino equivocado bien de forma consciente o sin querer, al darse cuenta de su error tiene dos opciones: a) seguir en el error (en el camino equivocado) o b) volver hacia atrás, hasta encontrar el camino correcto.

Este es el sentido de la palabra naham, arrepentimiento, «volver atrás», reconocer que uno está equivocado y cambiar de actitud. Teniendo este significado en mente, leamos los textos bíblicos que siguen.

1. Arrepentimiento.

1. ¿Qué tres elementos se distinguen en el arrepentimiento?
Respuesta:

a. Intelectual: Reconocimiento del pecado.
b. Afectiva: Tristeza por el pecado.
c. Volitiva y activa: Cambio de manera de pensar y de proceder, llamado también conversión.

2. ¿Por quién es inspirado el arrepentimiento?
Romanos 2:2-4
«Mas sabemos que el juicio de ______ contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al ________________?»

Hechos 5:31
«A éste, _____ ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel ________________ y perdón de pecados.»

Hechos 11:18
«Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado _______ ________________ para vida!»

2 Timoteo 2:25

«que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá ______ les conceda que se ______________ para conocer la verdad»

No podemos «forzar» a alguien que no se arrepiente, pero sí interceder en oración para que Dios obre en su mente.

3. ¿Cuál era el tema de la predicación de Juan el Bautista? Mateo 3:2.
«y diciendo: ___________, porque el reino de los cielos se ha acercado.»

4. Al iniciar su ministerio público, ¿qué predicó Jesús?
Marcos 1:15
«diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; _____________, y creed en el evangelio.»

Mateo 4:17.

«Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: ___________, porque el reino de los cielos se ha acercado.»

5. ¿Qué debía ser predicado en todas las naciones? Lucas 24:45-47.
«Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el _______________ y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.»

6. ¿Qué llamada hizo Pedro a sus oyentes en el día de Pentecostés?
Hechos 2:38
«Pedro les dijo: ______________, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.»

Hechos 3:19

«Así que, _____________ y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio».

2 Pedro 3:9
«El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al _______________».

7. Según Pablo, ¿qué manda Dios a todos los hombres? Hechos 17:30.
«Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se ____________».

2. Reparación del pecado.

1. ¿Qué incluye la reparación del pecado?
Respuesta: La confesión, y cuando sea necesario la restitución.

2. ¿Hasta qué punto es necesaria la confesión? Proverbios 28:13.
«El que encubre sus pecados no ___________; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará ____________.»

3. Una vez arrepentidos, ¿qué hacían los que oían la predicación de Juan el Bautista? Mateo 3:6.
«y eran _______________ por él en el Jordán, confesando sus pecados».

4. ¿Cómo debe ser hecha la confesión? Levítico 5:5.
«Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó».

Es decir, tiene que ser una confesión cabal, no «general» como algunos acostumbran al orar: «y perdona nuestros pecados… amén». Hay que hacer examen de conciencia cada día, lo que los psicólogos llaman «higiene mental», pero con Dios, de forma detallada repasar el día.

5. ¿A quién debe confesarse el pecador? Salmo 32:5.
«Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a _________; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.»

Nota:
San Juan Crisóstomo (344 – †407): “Confesad vuestros pecados todos los días en oración. ¿Por qué habéis de dudar? No digo que os confeséis a un hombre, tan pecador como vosotros, que os podría despreciar si conociese vuestras faltas, sino que las confeséis a Dios, que os puede perdonar” (Homilía sobre Salmo I).

“No es necesario que haya algún testigo de vuestra confesión, reconoced vuestras iniquidades, y que sólo Dios, sin que nadie sepa, oiga vuestra confesión” (Homilía sobre la penitencia).

San Agustín (354 – †430): “¿Por qué iría yo a exponer a los hombres las llagas de mi alma? El Espíritu Santo es quien remite los pecados. El hombre no puede hacerlo porque necesita de médico, lo mismo que aquél que en él busca el remedio” (Sermón 99, De verb. Evang. Luc. 7).

6. Si confesamos el pecado directamente a Dios, ¿qué certeza podemos tener? 1 Juan 1:9.
«Si ______________ nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

7. Si alguien ha ofendido al prójimo, ¿a quién debe también hacer confesión de ese pecado?
Mateo 5:23, 24
«Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu _________, y entonces ven y presenta tu ofrenda».

Santiago 5:16

«Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho».

8. Si alguien ha perjudicado al prójimo, ¿qué debe hacer además de la confesión de su pecado? Levítico 6:4.
«entonces, habiendo pecado y ofendido, ______________ aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló».

No vale sólo con decir «lo siento». En la medida de lo posible hay que reparar los daños causados con nuestras acciones.

9. ¿Qué prometió hacer Zaqueo como prueba de su verdadero arrepentimiento y qué respondió Jesús? Lucas 19:8, 9.
«Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.»

Piensa en los aspectos de tu vida que necesiten un cambio. Piensa en las personas que han sido afectadas por tu actitud hasta este momento, y en la medida de lo posible, restablece el daño causado.

————–

Estudio anterior: 3.2 La Fe.

Siguiente estudio: 4.1 Los Diez Mandamientos.

Volver al índice.

————

Si tiene alguna consulta, contacte a Pr. Pedro Torres.

13, noviembre 2007

3.1 PROFUNDIZANDO MÁS: UNA ADOPCIÓN FABULOSA

Filed under: justificacion,La Fe — ptorresm @ 11:29 pm

INTRODUCCIÓN

Lectura bíblica: Lucas 15:11-32.

María acababa de llegar a América a bordo de un enorme avión de línea regular. Junto con otros cientos de pasajeros, ella había recorrido los pasillos del aeropuerto de los Ángeles, preparándose para enfrentar una nueva vida en tierra extraña. Para poder llegar a ser una enfermera acreditada, María tenía que conseguir su documentación de ciudadanía. “¿Jura renunciar su fidelidad a todos los demás reyes, potestades, naciones, o gobiernos?”, preguntó el oficial. Finalmente llegó el día cuando, junto con otros veinte inmigrantes, María estaba de pie delante del juez, para recibir el documento que la hacía ciudadana de los Estados Unidos, con el derecho de disfrutar de todos los beneficios que este país puede ofrecer.

Hoy vamos a aprender cómo ser ciudadanos del reino de los cielos y estar autorizados a participar de todos los beneficios que éste ofrece.

1. LOS PAPELES DE ADOPCIÓN.

1. ¿Qué dijo Jesús que era necesario para participar del reino de Dios? Juan 3:3 ________________________________________

2. ¿Qué pregunta formuló Nicodemo de inmediato? (versículo 4)
________________________________________

Los convertidos del paganismo a la fe judía, eran a menudo comparados con un niño nacido de nuevo, por eso Nicodemo tuvo que darse cuenta de que Cristo estaba hablando en un sentido espiritual. ¿Porqué entonces parecía tan sorprendido? Como israelitas por nacimiento, los judíos se consideraban a sí mismos automáticamente ciudadanos del reino de Dios, y no sentían necesidad alguna de ningún cambio. Irritado por esta familiar ilustración que Cristo había hecho, el orgullo del fariseo luchaba contra su honesto deseo de saber la verdad.

3. ¿Mediante qué poder nace uno de nuevo? (Versículos 5-8; lea también Romanos 8:14)
________________________________________
________________________________________

Escuche la brisa que pasa a través de las ramas de los árboles. La puede escuchar, pero ¿la ha visto alguna vez? Así sucede con el trabajo del Espíritu Santo en el corazón. Mientras el Espíritu de Dios entra en el corazón humano, la vida en sí misma es transformada.

Pensamientos pecaminosos y malas acciones son vencidos, y el amor gozo y paz toma el lugar de la ira, celos y contiendas. Nadie puede ver la mano que levanta la carga, o detecta la luz cuando desciende de lo alto, pero la bendición no es menos real. Al rendirse el alma a Dios por Fe, este poder que ningún ojo humano puede ver está creando realmente un nuevo ser, un nuevo corazón.

4. ¿Qué más hace el Espíritu Santo? Romanos 5:5
________________________________________
________________________________________

5. ¿Cómo describe Pablo a la persona nacida de nuevo? 2ª Corintios 5:17
________________________________________

6. ¿Qué es lo que hacen aquellos que han llegado a experimentar el milagro del nuevo nacimiento? 1ªJuan 3:1, 2
________________________________________
________________________________________

Sólo por adopción puede una persona cambiar de familia. Lo mismo se aplica a la vida espiritual. Sólo a través de “un nuevo nacimiento”, puede una pasar de la familia de Adán a la familia de Dios. Este nuevo nacimiento es la adopción cristiana en la nueva familia de Dios.

7. ¿Quién hizo posible que los hijos de Adán fuesen adoptados en la familia de Dios? Gálatas 4:4-7
________________________________________
________________________________________

2. EL COSTO DE LA ADOPCIÓN.

1. Por virtud de su adopción, ¿qué más llegan a ser los hijos de Dios? Gálatas 3:29 y 4:7
________________________________________
________________________________________

2. ¿Qué se les prometió a los herederos de Cristo? 1ªJuan 2:25
________________________________________

3. ¿Dónde está esa herencia ahora? 1ªPedro 1:4
________________________________________

4. ¿Cuál es el costo de llegar a ser hijos de Dios y ser acreditados para la vida eterna? Romanos 6:23
________________________________________

La salvación es un regalo a pesar de que Jesús diga que aquellos que la obtengan deban sacrificarlo “todo” (lea Lucas 14:33; Mateo 13:44-46). Jesús me amó hasta tal punto que si yo hubiese sido la única persona en la tierra que hubiese pecado, ¡habría muerto por mí solo! A cambio, Él me pide ponerlo en primer lugar en mi vida, por encima de cualquier otra persona o cosa.

El catorce de Noviembre de 1973, la princesa Ana Elisabeth Alicia Luisa se casó con el capitán Marco Antonio Pedro Felipe en la histórica abadía de Westminster en Londres. A pesar de que el capitán Felipe nació en un hogar común, llegó a ser un miembro pleno de la familia real. Él permanecía ahora en una nueva relación, el pasado fue puesto a un lado. Muchos probablemente se rieron mientras le escuchaban pronunciar que la dotaba con todos sus bienes materiales. ¡Qué podía él darle a ella! Aun así, él prometió dar lo poco que tenía a aquella con la que se había comprometido a permanecer toda su vida. Y ella, a cambio, le prometió su entera fortuna y bienes terrenales para suplir sus necesidades a través de los años venideros.

Lo mismo sucede en nuestra relación con nuestro Señor Jesús. Cuando llegamos a ser sus hijos adoptivos, todo lo que Él llega a ser es nuestro, y todo lo que tenemos y somos es suyo. Es la calidad de la relación lo que importa, no la cantidad o lo que tengamos que ofrecer. (Adaptado de “Todo lo que el Rey quiere es—” por Marjorie Collins, en Eternity magazine, 1974.)

5. ¿Cómo experimenta una persona el nuevo nacimiento? Juan 1:12, 13
________________________________________
________________________________________

6. ¿Cómo recibe uno a Jesús? Juan 3:16
________________________________________

Un obrero evangélico estaba hablando con una mujer, la cual dijo que quería creer en Jesús pero que no sabía cómo.

– “¿Desde cuándo es usted la Sra. de Smith?”, preguntó el obrero.
– “¿Porqué?”, replicó ella. “Desde que me casé con el Sr. Smith”.
– “¿Cómo llegó a ser usted la Sra. De Smith?”
– “Bueno, cuando el pastor dijo: ¿Quieres a este hombre como esposo?”
– “Usted dijo”, interrumpió el obrero, “ya veré, o eso espero, o lo pensaré”.
– “¡Por supuesto que no!”, exclamó ella. “Dije: Sí, quiero”.
– “Sra. Smith, Dios le está preguntando: ¿Quieres tomar a mi hijo como tu Salvador?”
– “¡Sí, quiero!”, exclamó con alivio. “¿Eso es todo? Qué tonta he sido de no haberlo hecho antes. Sí, acepto a Jesús como mi Salvador personal.”

La fe es un acto de la voluntad para recibir a Cristo. De cualquier modo, esto envuelve más que una mera creencia intelectual en Jesús como hijo de Dios y su muerte por nuestros pecados. La Biblia nos cuenta que los demonios creen en Dios y tiemblan (Santiago 2:19). ¡Bien pueden temblar, porque quién conoce mejor que Satanás la realidad de Dios y la certeza de su castigo!
Pablo dijo: “Porque por gracia sois todos salvos, a través de la fe, y esto no es de vosotros, sino un regalo de Dios” (Efesios 2:8). “Fe… es una palabra que usamos para describir una relación con Dios como con una persona bien conocida. Cuanto mejor lo conocemos, mejor puede funcionar esta relación. Fe implica una actitud de amor, confianza y profunda admiración hacia Dios. Significa tener suficiente confianza en Él, basada en algo más que evidencias reveladas. Confianza que lleva a la voluntad de aceptar cualquier cosa que Él diga, lo que él ofrezca, y cumplir cualquier cosa que Él desee (sin reservas) por el resto de la Eternidad. Cualquiera que tenga esta clase de fe se asegura perfectamente la salvación. La fe es el único requisito para el cielo” (¿Se puede confiar en Dios? Por A. Graham Maxwell, pág. 46).

7. Cuando la multitud preguntó a Pedro qué tenían que hacer, ¿qué respondió? Hechos 3:19 y 2:38
________________________________________

El arrepentimiento conlleva un genuino pesar por parte del pecador, porque su pecado crucificó al Hijo de Dios. Cuando él se dé cuenta de esto, retornará de sus pecados para seguir al salvador.

3. LOS PRIVILEGIOS DE LA ADOPCIÓN.

1. ¿Qué seguridad nos da Dios de que nuestros pecados serán perdonados? 1ª Juan 1:9
________________________________________

2. ¿Cuán completo es el perdón de Dios? Isaías 1:18
________________________________________

Por ser mi sustituto y morir en mi lugar, Jesús ganó el derecho de perdonarme. En el momento en el que pongo mi confianza en Él y mi voluntad para creer lo que Él diga, para aceptar lo que ofrezca, y hacer lo que pida, experimento el nuevo nacimiento y llego a ser un miembro de su familia. Pablo llama a esto “justificación”. Eso quiere decir que Dios ahora me mira y me ve ¡como si nunca hubiera pecado! No es extraño que esto esté más allá de mi comprensión.

¿Cómo puede Él hacer esto? Porque allí en la cruz Dios puso tus pecados y mis pecados, y los pecados de todo hombre, mujer y niño, sobre su hijo (lea Isaías 53:6). Él permitió que Cristo muriese por esos pecados. Esto significa que Dios tuvo que tratar con Su propio Hijo como con un pecador, en lugar de hacerlo con nosotros. Y aceptando este sacrificio (este gran regalo) usted y yo somos libres.

3. ¿Qué clase de libertad nos justifica o nos da el nuevo nacimiento? Romanos 6:14, 15
________________________________________
________________________________________

La persona que viene hacia la Cruz, nace dentro de la familia real de Dios, tendrá un amor más profundo por Aquél que hizo esto posible. Tendrá un nuevo y más profundo respeto por la Ley de Dios y deseará poner sus propios pensamientos en armonía con los de su nuevo Padre. Pablo dice que tal persona “siempre estará intentando averiguar lo que complace al Señor” (Efesios 5:10), así como Jesús siempre hizo todas las cosas para complacer a su Padre (Juan 8:29). ¡Nunca olvide esto! El hombre que está realmente bajo la gracia nunca quiere volver a pecar.

UNA HISTORIA INTERESANTE.

Hace algunos años apareció el siguiente artículo en un periódico de California del Sur:

Un joven hombre que vivió en los estados del Oeste nunca hizo nada muy malo. Pero un día mientras jugaba a las cartas perdió el control. Tomando un revolver, disparó y mató a su oponente. Fue arrestado, juzgado y sentenciado a la horca.

A causa de la buena vida que él llevó previamente, sus familiares y amigos presentaron una petición de indulto. Pareció como si todo el mundo la quisiera firmar. No pasó mucho tiempo hasta que otros pueblos y ciudades supieron del asunto, y gente de casi todo el estado la firmaron.

Finalmente, fue llevada al gobernador, sucediendo que era cristiano. Lágrimas cayeron de sus ojos mientras miraba las enormes canastas llenas de peticiones. Decidió perdonar al joven hombre; así que, escribiendo una carta de perdón, la puso en su bolsillo. Vestido como sacerdote se dirigió a la prisión.


Mientras el gobernador se aproximaba a la celda de la muerte, el joven hombre saltó hacia los barrotes exclamando: ¡Lárgate de aquí, no te quiero ver! ¡Ya he tenido suficiente religión en casa y siete tipos de tu clase ya me han visitado!


El gobernador interrumpió: “Pero espera un momento joven, tengo algo para ti, déjame hablar contigo”.


Exclamó el joven muy enojado: “Escucha, si no te vas de aquí ahora mismo, llamaré al guarda para que te saque de aquí”.


El gobernador continuó: “Pero joven, tengo noticias para ti, de las mejores, ¿no quieres que te las cuente?”


El joven replicó: “Ya has oído lo que he dicho, y si no te vas inmediatamente llamaré a los guardias”.


La respuesta del gobernador fue: “Muy bien”. Y el gobernador se marchó con el corazón triste.


Unos momentos más tarde se acercó el guarda y le dijo: “Bueno joven, veo que has tenido la visita del gobernador”.


“¡¿Qué?!”, gritó el joven, “ese hombre vestido con el hábito de un clérigo ¿era el gobernador?”

El guarda replicó: “Era él, y tenía un perdón en su bolsillo para ti, pero tú no le quisiste escuchar”.

“Dame pluma, tinta y papel”, dijo el joven. Y sentándose escribió: “Querido gobernador, le debo una disculpa. Siento mucho el modo en que le traté…”


El gobernador recibió la carta y la puso boca abajo y escribió en la parte de atrás: “No estoy más interesado en este caso”.


Llegó el día de la muerte para este joven. Se le preguntó: “¿Quiere decir algo antes de morir?”


“Sí, díganle a los jóvenes de América que no voy a morir por mi crimen, no voy a morir porque soy un asesino. El gobernador me perdonó, pude vivir. Dígales que voy a morir porque no acepté el perdón del gobernador
”.

(The Arlington Times, 26 de Agosto de 1954, mencionado en el Nuevo Testamento por Elden K. Walter, 1971, págs. 110, 111).

———–

¿A aceptado usted el perdón del Rey del universo por sus pecados, el cual vino desde el cielo a esta prisión del pecado para ofrecérselo? Nadie en esta tierra necesita perderse porque haya quebrantado la Ley de Dios y cometido crímenes en contra del gobierno del cielo. Jesús mismo pagó la pena de muerte por usted en la cruz. Cada uno que se pierda, lo hará porque habrá rechazado el perdón de Dios.

Si todavía no ha experimentado la paz del amor perdonador de Dios, si usted no conoce el gozo de un rendimiento total a su Salvador, ¿no se rendirá usted a Él ahora mismo, donde quiera que esté?

————–

Estudio anterior: 3.1 Justificación por la Fe.

Siguiente estudio: 3.2 La Fe.

Volver al índice.

————

Si tiene alguna consulta, contacte a Pr. Pedro Torres.

7, noviembre 2007

3.1 JUSTIFICACIÓN POR LA FE.

Filed under: justificacion,La Fe — ptorresm @ 10:09 pm


INTRODUCCIÓN.

Cuando una persona se entrega completamente a Dios, puede tener plena certeza de que Dios la acepta y de que sus pecados son perdonados completamente. En otras palabras, la justifica. Y la persona se cerciora de eso teniendo fe en las promesas de Dios.

1. No por obras o por méritos propios.

1. ¿Podrá alguien justificarse delante de Dios? Salmo 143:2
«Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se ______________ delante de ti ningún ser humano.»

Muchos dicen que no hacen nada malo, que no se meten con nadie y que son «buenas personas». «¿Qué más tengo que hacer para ir al cielo?» Pues lo más importante, reconocer que por muy «buenos» que nos creamos, como dice el versículo anterior, no pasamos el rasero divino por nosotros mismos, todos tenemos «algo» que ocultar, al menos, hasta que nos encontramos con Dios.

2. ¿Puede el hombre ser justificado por las obras de la ley?
Romanos 3:19, 20
«Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ________________ ser humano será _______________ delante de él; porque por medio de la ley es el ______________ del __________».

Gálatas 3:11
«Y que por la ley ninguno se _______________ para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá»

Efectivamente, la Ley no justifica a nadie, ni el guardar la ley de Dios nos hace merecedores del perdón de Dios. Al contrario, la ley nos señala qué estamos haciendo mal, y por lo tanto, nos muestra nuestra situación y necesidad.

2. Por el sacrificio expiatorio de Cristo.

1. ¿En quién se manifestó la justicia de Dios?
Romanos 3:25, 26
«a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su ____________, para manifestar su ____________, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús»

Romanos 5:6
«Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo _____________ por los impíos»

Juan 3:16-18
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea ____________ por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.»

La paga del pecado, como hemos visto en otros estudios, es la muerte (Romanos 6:23). Dios se vio en una encrucijada en la que Satanás tenía la espada por el mango. Tras la caída de Adán y Eva, Dios debía ser «justo» y cumplir la justicia retirando la vida al ser humano.

Si Dios hubiese aplicado la pena del pecado inmediatamente, el Universo entero habría reconocido que Satanás tenía razón, que Dios era un «dictador» y que había que obedecer a Dios por miedo, en vez de por Amor. Satanás se regocijaba ante la nueva situación, ya que bien le podría decir:

– Si eres un Dios de amor, perdona a Adán y Eva.

Si Dios hubiese optado por la segunda alternativa, perdonado «sin más» a Adán y Eva, entonces Dios también sería «injusto», porque aplica arbitrariamente su Ley. En esto, también habría dado la razón a Satanás quien lo acusaba de ser un Dios caprichoso.

Tenemos a Dios ante un dilema, si aplicaba justicia debidamente, Satanás «tenía razón», y si perdonaba, también «daba la razón» a Satanás.

Ante este panorama, Dios saca una tercera opción. Por un lado hay que cumplir con toda justicia, por otro, su magnánimo Amor desea perdonar al ser humano. Esa tercera opción es… Jesús. Su Hijo, Dios infinito. Si Jesús ocupa el lugar del ser humano, y recibe la sentencia y la pena por el pecado, se cumple justicia. La Ley de Dios y la Justicia Divina quedan satisfechas. Por otro lado, al ser un sacrificio sustitutivo, en nuestro, mi, tu lugar, quedamos libres de la condena, de la muerte eterna, y todos los cargos son retirados.

Ilustración:
Aunque es insuficiente, podemos tener una idea para entender el equilibrio entre la Ley y la Gracia.

Imaginemos que una persona comete un delito, ha infringido la Ley y hay que aplicarle justicia. Se le condena a un período de tiempo de cárcel. Pero el Juez desea perdonar al delincuente. Toma la determinación de ocupar el lugar del delincuente y cumplir él con la condena. De este modo, se satisface el sistema judicial, se ha hecho un juicio y se ha cumplido una sentencia.

El delincuente queda por tanto en libertad y libre de cargos, le han sido imputados a Otro. La pregunta es, tras quedar libre el ex-delincuente, tras ser perdonado, ¿quiere esto decir que la Ley que lo condenó fue abolida? ¿Quiere esto decir que puede seguir robando? De ninguna manera, la libertad le ha sido regalada, por Gracia, pero eso no le da «carta blanca» para hacer lo que «quiera» como antes. Volvería a incurrir en «Pecado», como hemos visto, la Ley es necesaria que siga vigente, sin ella ¿cómo sabemos qué está bien y qué está mal? Ahora, la Ley sólo me indica qué hago bien y qué hago mal, y cuando tengo algo «malo», sólo hay una forma de «limpiar» ese pecado, y es acudiendo de nuevo a la Cruz, al sacrificio sustitutivo de Cristo por mi.

2. Así como Adán nos trajo la condenación, ¿qué nos trajo Jesús? Romanos 5:18.
«Así que, como por la ____________ de uno vino la ____________ a __________ los _________, de la misma manera por la ____________ de uno vino a todos los hombres la ____________ de ______________».

No es «justo» que un niño nazca con SIDA, con una enfermedad. No es justo que yo haya nacido en este mundo de pecado sin haber tenido opción a elegir. Por culpa de Adán, todos hemos heredado la muerte, sin que nadie nos pregunte, aunque no estoy hablando del «pecado original o carnal».

De igual modo, tampoco es «justo» que Otro sustituya al culpable, pero voluntariamente así lo ha hecho por nosotros. La justicia de Dios hecha en la muerte de Cristo, la muerte de Jesús en la cruz por nuestra culpa, por nuestros pecados, pero esa justicia aplicada, realizada, nos es aplicada a nosotros, si así lo deseamos y aceptamos.

3. ¿Cómo nos trajo Jesús la justificación? Romanos 5:8 – 10.
«Mas Dios muestra su ____________ para con nosotros, en que siendo aún ____________, Cristo ____________ por _____________. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo ____________, fuimos reconciliados con Dios por la ____________ de su ____________, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida».

4. ¿Para qué fue Jesús resucitado? Romanos 4:25.
«el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra _______________».

Cristo murió en nuestro lugar, pero no a causa de algún pecado suyo. Por eso mismo, no hubo motivo alguno que lo retuviese en la tumba, y resucitó. Y al igual que Él fue resucitado, nosotros también lo seremos.

5. Si no somos justificados por las obras, ¿de qué es fruto nuestra justificación? Romanos 3:24.
«siendo justificados gratuitamente por su __________, mediante la ___________ que es en ______ ________».

No podemos hacer ningún mérito suficiente para cubrir la deuda que tenemos con Dios por infringir su Ley. Imaginemos que alguien mató o robó. Pero a partir de ese momento cumple escrupulosamente todas las leyes habidas y por haber. ¿Le exime eso de su culpa? ¡De ninguna manera! Su caso queda pendiente. Igual sucede con nosotros, el cumplir la Ley de Dios evitará caer en nuevos pecados, pero no nos exime de nuestra culpa previa. Sólo Dios ha provisto la manera de quitar nuestra culpa aplicando su ira en la cruz del calvario sobre su propio Hijo en vez de sobre nosotros.

6. Justificados por su gracia, ¿de qué seremos herederos? Tito 3:7.
«para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la ______ ___________».

Recordemos que en estudios anteriores hemos visto que el pecado causa separación entre Dios y nosotros (Isaías 59:2), y si Dios es la Fuente de Vida, el estar separados de ella causa la muerte o ausencia de vida (y no sólo espiritual). Si estamos reconciliados con Dios, esa separación deja de existir, y volvemos a estar «conectados» con la Fuente de Vida Eterna.

3. Promesas al que acepta a Jesús y se convierte.

1. ¿Qué promesa es hecha al que se vuelve a Jesús como su Redentor? Isaías 44:22
«Yo ________ como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí».

Dios no perdona como el ser humano. Muchos dicen: «Yo perdono pero no olvido». Dios perdona y olvida. Cuando aceptamos su perdón, ante Dios es como si jamás hubiésemos actuado de tal o cual manera. Nunca sucedió.

2. Si nuestros pecados sean de rojo vivo, ¿cómo llegarán a ser? Isaías 1:18
«Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán ______________; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como _______ lana».

Me gusta este texto, no sólo por la promesa de la limpieza, sino por cómo comienza. «Venid … y estemos a cuenta». Dios nos invita a que nos reunamos con él para «echar cuentas», para aclarar las cuestiones pendientes, para saldar toda deuda, para aclarar cualquier cuestión. Y no lo hace en tono amenazante, sabe de sobras que tenemos el caso perdido, y por eso añade el resto del texto. Nos invita a acudir a Él, y nos deja claro que ya sabe que le «debemos», que tenemos «manchas» en nuestra vida, y la invitación incluye «y si tus pecados son tan horribles como crees», no te preocupes, que los borraré, los limpiaré como si nunca hubiesen estado ahí.

3. ¿Qué sucederá con nuestros pecados?
Hebreos 10:17
» Y nunca más me ______________ de sus pecados y transgresiones»

Ezequiel 33:14 – 16.
«Y cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; si él se convirtiere de su pecado, e hiciere según el derecho y la justicia, si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, y caminare en los estatutos de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. No se le ____________ ninguno de sus pecados que había cometido; hizo según el derecho y la justicia; vivirá ciertamente»

La restitución es otro tema que en la Biblia está definido. En la medida de lo posible, hay que reparar el daño hecho a los demás, además de pedirle perdón a Dios.

4. ¿Dónde serán sepultados, simbólicamente, nuestras transgresiones? Miqueas 7:18, 19.
«¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y ____________ el pecado del remanente de su heredad? No ___________ para siempre su __________, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; ____________ nuestras iniquidades, y echará en lo ___________ del ________ todos nuestros pecados»

5. ¿Cómo se compadece Dios del pecador que se arrepiente? Salmos 103:8 – 13
«Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen»

6. ¿Qué parábola presentó Jesús para ilustrar cómo es recibido por Dios el pecador que vuelve a Dios? Lucas 15:11 – 24.
La parábola del hijo pródigo.

7. ¿Qué ocurre en el cielo cuando un pecador se arrepiente? Lucas 15:7, 10.
– «Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento»
– «Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente»

4. Paz con Dios.

1. ¿Cómo llamamos al perdón de nuestros pecados recibido gracias al sacrificio y a los méritos de Cristo? Justificación.

2. ¿Cómo sabemos que somos justificados?
Romanos 3:28
«Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley»

Gálatas 2:16
«sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado»

Efesios 2:8, 9
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe»

3. Cuando Satanás quiera desanimarnos por nuestros pecados, ¿qué seguridad podremos tener? Romanos 8:33.
«¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.»

4. Justificados por la fe, ¿qué experimentamos?
Romanos 5:1
«Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo»

Ezequiel 18:30-32.
«Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.»

Dios no desea la muerte de nadie, desea la reconciliación con todos los seres humanos y ya ha provisto el medio para ello. Todo está hecho, y la victoria ya ha sido ganada. ¿Aceptarás tu esta invitación?

————–

Estudio anterior: 2.7 Jesús, el Mesías divino-humano.

Estudio de profundización: 3.2 Una adopción fabulosa.

Siguiente estudio: 3.2 La Fe.

Volver al índice.

————

Si tiene alguna consulta, contacte a Pr. Pedro Torres.

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.